George Floyd, un afroestadounidense de 46 años falleció después de que un policía blanco le presionara el cuello con la rodilla durante más de 8 minutos.
Luego de casi una semana, ha habido manifestaciones callejeras en más de 75 ciudades y en más de 40 de estas han sido establecidos toques de queda.
Muchas protestas han derivado en disturbios, enfrentamientos, saqueos y detenciones. Estas son las razones por las que las protestas se volvieron más fuertes.
1. Una muerte que son muchas
Esta situación ha llevado a una paradoja que Julian Zelizer, historiador político de la Universidad de Princeton, resume señalando que estas personas viven con miedo “porque se sienten vulnerables ante quienes se supone que deberían protegerlos”.
Es usual encontrar quejas de ciudadanos afroestadounidenses en redes sociales expresando su malestar porque sienten que la policía les detiene por el simple hecho de ser negros.
Parte de la respuesta a esta situación se ha venido articulando a través del movimiento Black Lives Matter, surgido en 2013.
“Cada vez más gente entiende lo que está ocurriendo, que esto es un problema sistémico y no un evento aislado. No es solamente una manzana podrida en un cuerpo de policía. Es un problema estructural mayor“, apunta Howard.
2. Racismo estructural
Pese a todo, los posibles excesos policiales en su contra no son el único motivo de preocupación para los afroestadounidenses ni el único motivo para protestar.
“Todas estas cosas están continuamente en el trasfondo. Es simplemente tener conciencia del hecho horrible de que tu vida puede ser borrada en cualquier momento. Eso también es algo que impulsa a la gente a salir a las calles”, añade.
3. Una pandemia que discrimina
Las protestas callejeras se producen en un momento en el que Estados Unidos ha sido duramente golpeado por la pandemia de covid-19, causando más de 100.000 muertes y dejando sin empleo a unos 40 millones de trabajadores.
Julian Zelizer cree que la pandemia ha tenido un papel muy importante en impulsar las protestas callejeras aunque no sea su causa principal.
“Históricamente las protestas violentas ocurren en el verano, cuando hay calor y la gente está incómoda y tensa, especialmente si viven en lugares llenos de gente.
No tengo duda de que simplemente vivir esta pandemia del covid-19, que golpeó de forma más dura a muchos afroestadounidenses, generó mucho malestar.
4. La respuesta de la Casa Blanca
Zelizer señala que estos factores se sumaron a una respuesta inapropiada por parte del gobierno de Donald Trump, creando “una mezcla inflamable”.
“(Trump) No ha ayudado para nada. Hay distintas cosas que los presidentes pueden hacer en una situación como esta pero, en general, la respuesta ha sido provocar violencia en contra de las protestas”, dice.
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