A lo largo de su carrera de casi 17 años, LeBron James se ha encargado temporada a temporada de demostrar que está hecho para los grandes momentos y que siempre tomará el tiro más importante del partido.
Evidentemente, en más de una oportunidad esto no ha terminado bien, pero eso no ha impedido que vuelva a ponerse a su equipo al hombro y tomar la responsabilidad del tiro ganador cuando sea necesario.
Esto volvió a suceder en el clásico enfrentamiento entre Los Angeles Lakers y Boston Celtics, en el que encestó un hermoso tiro en retirada sobre Jaylen Brown para prácticamente sentenciar el encuentro.
Nunca rendirse
Por eso, el Rey concluyó que el motivo por el cual ha tenido tanto éxito en situaciones críticas es por su mentalidad, pues sin importar qué haya sucedido antes; simplemente tiene que intentarlo de nuevo:
No siempre sale como lo planeo, pero volveré a hacerlo una y otra y otra vez cada vez que se presente la oportunidad, no importa si tengo éxito o fracaso”, declaró James después del partido.
Con este agónico triunfo los Lakers vengaron la paliza que recibieron en la jornada de Navidad y siguen encaminados hacia la postemporada como el equipo mejor sembrado de la Conferencia Oeste.
Simplemente espectacular
James fue el autor de una de las mejores canastas del año, un tiro que LeBron anotó sobre la marca de Jaylen Brown, uno de los mejores defensores de la NBA, para pasar al frente por 111-110 en el minuto final. Así explicó James su movimiento en nba.com:
Ya había ido hasta la línea de fondo en una ocasión anterior y anticipé que él pensaría que haría lo mismo de nuevo, por eso giré, fui hacia el medio y terminé definiendo con un fade away.
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