En La Paz se han registrado largas colas para recibir agua, mientras que las comunidades indígenas han llamado a hacer rituales para que llueva
LA PAZ, BOLIVIA.- El Gobierno de Bolivia declaró emergencia nacional ante la escasez de agua generada por su peor sequía en cerca de un cuarto de siglo, una situación que ha provocado amplias protestas.
En una conferencia, el presidente Evo Morales ordenó movilizar recursos humanos y económicos para perforar pozos y acarrear agua en camiones desde lagunas cercanas a las ciudades, en momentos en que las mayores represas que abastecen a la ciudad de La Paz, sede del Gobierno, están casi secas.
La Paz y otras ciudades del occidente se abastecen de embalses que han quedado casi secos por el fenómeno climático El Niño, que diezmó cosechas y afectó al ganado. El servicio de meteorología anticipó que no se esperan lluvias hasta los primeros días de diciembre.
“Hay que estar preparados para lo peor. Siento que este calentamiento global va a continuar, por tanto, hay que planificar grandes inversiones en obras para garantizar el abastecimiento de agua”, dijo Morales tras presidir un gabinete de emergencia.
El Gobierno nacional y los alcaldes están autorizados a priorizar recursos estatales para atender la situación. La sequía, que está golpeando a los agricultores y ha generado roces entre campesinos y mineros por el uso de recursos hídricos, también ha disparado las protestas en los últimos días.
Los cortes se intensificaron desde el domingo y se extendieron a la vecina ciudad de El Alto. En La Paz se han registrado largas colas para recibir agua, mientras que las comunidades indígenas han llamado a hacer rituales para que llueva. Los barrios más afectados recibirán agua tres horas cada tres días, según un nuevo plan. El Gobierno anunció que también habrá más camiones cisternas distribuyendo agua.
Foto: Agencia Reforma
Sé el primero en comentar