CHETUMAL, Q. ROO.- Habitantes de la comunidad de Subteniente López, frontera con Belice, señalaron que luego del cierre de la frontera para evitar el cruce a la Zona Libre por la presencia del COVID-19, ha traído consigo que no se registren compradores, visitantes y la economía está muriendo.
Consideraron que se ha convertido en un pueblo fantasma e hicieron el llamado a los tres órdenes de gobierno para llevarles ayuda alimentaria para decenas de familias que no tienen mayores ingresos.
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Al respecto Oscar Vega habitante de la comunidad y dedicado a la transportación de pasajeros y turistas a la Zona Libre de Belice, narró la situación que para él ha llegado a un punto de desesperación.
Desde hace una semana que se cerró la Zona Libre de Belice, ha traído consigo una situación de poca afluencia de personas, ya que no pueden ingresar para comprar productos y sobre todo porque no hay motivo por el cual se queden en la comunidad, apuntó.
Añadió que sus actividades de transportación ha caído hasta en un 80por ciento y actualmente solo algunos de los habitantes y familias que habitan en otras comunidades son quienes llegan a esta zona de Subteniente López.
Registran 80% menos venta
Por su parte Alma Otero quien tiene un negocio de comida económica, comentó que solo brindan servicio para algunos de los elementos del Ejército y aduaneros que están en la zona de revisión de esta frontera común.
Pero consideró que sus ventas han caído en un 80 por ciento y no tienen otras actividades mediante las cuales puedan suplir los ingresos que se generaban por la llegada de turistas y compradores por esta franja fronteriza.
Estos entrevistados comentaron que será necesario que en esta contingencia de COVID-19 se cuente con el apoyo de las autoridades de gobierno para que se logre salir adelante porque son decenas de familia que requerirán no solo alimentos sino también fuentes de ingresos, ya que actualmente consideraron que se ha vuelto “un pueblo fantasma”.
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