El gigante asiático se acerca a América Latina en un momento en que la región está a la expectativa de lo que pasará con el nuevo presidente de Estados Unidos
CIUDAD DE MÉXICO.- Conforme Estados Unidos se aleja con sus muros de Latinoamérica y el Caribe, China está lista para llenar el vacío. Coincidiendo con el fin de la gira del Presidente Xi Jinping por Ecuador, Perú y Chile, el Gobierno chino publicó una hoja de ruta en la que llama a construir nuevas relaciones y la región.
En el documento, el segundo que China elabora al respecto -el primero data de 2008-, se afirma que el gigante asiático está comprometida con impulsar nuevos acuerdos con Latinoamérica y el Caribe basados en la sinceridad y la confianza mutua en el campo político; las ganancias recíprocas en el campo económico; la cooperación cultural y la coordinación en asuntos internacionales.
Así, enfatiza el texto, se podrá lograr un nuevo nivel en las relaciones entre ambas parte sin excluir a terceros, una alusión dirigida al Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP), el cual no incluía a Beijing.
Beijing respalda dos grandes iniciativas comerciales para Asia-Pacífico: la Asociación Económica Regional Integral (RCEP), una zona de libre comercio de los 10 países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), y la creación de otro área que integre a las 21 economías del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), incluyendo a Estados Unidos.
Asimismo, habla de impulsar la inversión en el sector industrial -para aumentar la capacidad de producción en esa región- y financiero -cita en concreto préstamos especiales para la construcción de infraestructura-, así como reforzar la cooperación en energía, agricultura, ciencia y tecnología.
“El documento confirma la importancia de la región para la política exterior y económica de Beijing”, aseguró Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, en una rueda de prensa en la capital del país.
Y es que, ante la aparente retirada de la futura Administración de Donald Trump de este tratado, China no ha tardado en postularse como el principal impulsor de libre comercio en Asia-Pacífico con propuestas alternativas.
El documento incide en que va a promover las transacciones de productos y bienes especializados -en consonancia con las demandas de países latinoamericanos de desviar el foco de las materias primas-, y destaca su interés en sacar adelante nuevos acuerdos.
Foto: El Universal
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