La historia de Treviño Morales en el mundo del crimen inició a muy temprana edad, pues cuando todavía era un adolescente se unió a Los Tejanos, pandilla dedicada al narcomenudeo y al robo de vehículos.
Después fue “descubierto” por Osiel Cárdenas Guillén, fundador del entonces brazo armado del Cártel del Golfo: Los Zetas.
Alfredo Corchado, periodista del Dallas Morning News, asegura que el Z-40 mordía el corazón sus víctimas cuando aún estaban vivas.
Con la firme creencia de que eso lo haría invencible y reclutaba a sus sicarios obligándoles a disparar a una persona al azar.
Ponía una pistola cargada en la mano de un prospecto y le ordenaba apuntar a alguien enfrente de ellos. Treviño ponía luego su mano en el corazón del sicario para medir cuán rápido latía al tiempo que gritaba: ¡Chíngatelo! Si dudaba, le pegaba un tiro en la cabeza o le daba un empleo de chivato. Dependía de su humor ese día”, escribió en su libro Midnight in Mexico.
El ex criminal fue trasladado al penal federal de Ciudad Juárez, Chihuahua y el 19 de julio del 2018, fue extraditado a EEUU en donde la Corte Federal de Texas abrió una investigación de narcotráfico por el trasiego de 2,000 kilogramos de cocaína.
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