La asociación Recicladores Unidos de Bolsas Plásticas (Ruboplast) ha recibido el encargo por parte de una empresa comercializadora para fabricar 20,000 bolsas para depositar víctimas del coronavirus SARS-CoV2.
“Estas son unas bolsas de una medida diferente. Miden 2.5 metros de largo y 88 centímetros de ancho. Es muy gruesa la bolsa porque tiene que resistir un peso máximo de 200 kilos, es el tope al que nos comprometemos”, explicó Mario Alvarez dueño de la empresa de bolsas
Hasta el momento, no existe una evidencia científica de que los cadáveres de COVID-19 supongan un riesgo de infección.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda envolverlos con algún tipo de tela, no necesariamente un embalaje mortuorio.
Cuando Álvarez recibió el pedido, quedó impresionado, pero finalmente accedió a hacerlo dado que las empresas no están para rechazar trabajo por la crisis económica derivada del coronavirus.
“Estoy casi seguro de que no las vamos a utilizar y las estamos haciendo reciclables para que puedan volver aquí mismo y poder darles un proceso de reciclado y fabricar un producto más amigable”, explicó.
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