CIUDAD DE MÉXICO.- La administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador, se centró en una apuesta temeraria: el petróleo.
Las primeras acciones, incluso en el plano de la seguridad pública y el combate a la delincuencia se dio en el contexto del combate al “huachicoleo”, actividad ilícita, fomentada presuntamente desde las administraciones federales anteriores, que tan solo en 2018 representó pérdidas por 65 mil millones de pesos para el erario mexicano.
EL RESCATE DE PEMEX EN EL CONTEXTO DE UN “NUEVO NACIONALISMO”
Las administraciones anteriores le habrían invertido a desarticular, inutilizar y convertir en “chatarra” a la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) con el fin de rematarla en el mercado de la iniciativa privada internacional.
Este objetivo supuso la articulación de auténticas redes de delincuencia organizada, según la definición del artículo 164 del Código Penal Federal, toda vez que, tan sólo en lo referente al huachicoleo, se logró detectar una intrincada red de complicidades que bajaban desde la propia administración pública federal, hasta el más peón de sus operadores.
LA NOSTALGIA DE LOS MEJORES TIEMPOS
Pero para la administración actual, el objetivo primordial, además de la seguridad nacional, la autonomía y el sustento económico a largo plazo, se basó en los números de los ingresos por la exportación de petróleo que, en otras administraciones representó records históricos.
Por ejemplo, 49 mil 322 millones de dólares en el año 2011, durante la administración de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, cuando, desde luego, ese ingreso no se reflejó ni en la macro, ni en la economía de los hogares mexicanos.
Pero los precios del barril de petróleo registran constantes variaciones al alza y a la baja, por lo que la apuesta de ‘todas las canicas’ a un solo sector, es una con los ojos vendados a un mercado marcado con punzón, por la especulación.
LA INDUSTRIA DE LA ESPECULACIÓN
En términos de la jerga económica, especulación se define como: “el conjunto de operaciones comerciales o financieras que tienen como fin obtener un beneficio económico aprovechando la fluctuación de precios en el tiempo mediante la inversión de un capital, es decir, comprar barato y vender caro”.
Sin embargo, en términos formales, se trata, según el diccionario de la práctica de hacer suposiciones sobre algo que no se conoce con certeza; de hecho, en el pasado, la especulación económica era considerada un delito.
Pero la especulación es, de hecho, la herramienta más importante del modo de producción “Neoliberal”, el mismo que la presente administración ha colocado en permanente vilipendio.
LA PANDEMIA Y LA CAÍDA DEL PRECIO DEL PETRÓLEO
A la marcada caída del valor del crudo que ya se venía registrando, le siguió el desplome histórico de los precios a futuro del petróleo estadounidense de referencia West Texas Intermediate (WTI), que llegó a cotizarse en negativo.
Es importante subrayar que el valor del barril de la Mezcla Mexicana de Crudo, se basa en el WTI y generalmente se ubica en 5 a 7 dólares menos que su referente.
El WTI comenzó la jornada cotizándose en torno a los 18 dólares norteamericanos, pero llegó a caer hasta los -37.63 (menos 37.63) dólares por barril; en negativo, un hecho sin precedentes.
El principal factor que explica esta caída de precios es la drástica reducción de demanda energética por el Coronavirus, una epidemia que mantiene a más de 3 mil millones de personas de todo el mundo confinadas en sus hogares.
Además, cabe recordar que el petróleo se comercia con su precio a futuro y los contratos para mayo expiraron el martes 21 de abril, es decir, entre más se extienda la cuarentena, mayores pérdidas registrará la industria petrolera, tanto como mayor será el plazo de la eventual recuperación de los precios.
EL TURISMO, UNA ACTIVIDAD EN CONSTANTE CRECIMIENTO
El turismo como actividad económica ha trascendido en los últimos años a otras, las cuales se consideraban “fundamentales para el crecimiento económico del país”, como por ejemplo, las remesas generadas por los trabajadores migrantes y la exportación de petróleo.
Es decir, la actividad turística generó más divisas al país que la venta de petróleo.
Entre enero y agosto de 2019, México captó 17 mil 150.1 millones de dólares por concepto de turismo internacional, un alza del 12.2 por ciento en relación con igual lapso de 2018, con base en datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México (BdeM).
Por su parte, el monto de las ventas al exterior de petróleo crudo generó 15 mil 788 millones de dólares en el mismo periodo.
Según la balanza de pagos del BdeM, la industria petrolera en México operó con un déficit comercial de 14 mil 322 millones de dólares entre enero y agosto pasado, mientras que el turismo generó un superávit de 10 mil 693.8 millones de dólares.
OFERTA Y DEMANDA, NO ESPECULACIÓN
Es decir, a diferencia de la exportación de petróleo, el turismo es una actividad basada en factores reales que precian su valor, en especial, la dinámica de la oferta y la demanda.
Es una que permite a los empresarios turísticos, operadoras y demás empresas que intervienen, proyectar necesidades y con base en ello, invertir más, o retirar sus capitales, pero no depende de la especulación.
Las divisas turísticas son el resultado de la suma de la derrama económica generada por los viajeros extranjeros con pernocta (turistas) y sin pernocta (excursionistas).
De enero a agosto llegaron a México 29.7 millones de turistas internacionales, un aumento de 7.6 por ciento frente a igual periodo del año pasado. En tanto, la cifra de excursionistas se ubicó en 34.5 millones.
EL ANÁLISIS DEL COSTO-BENEFICIO TURISMO VS DOS BOCAS
Desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador, la política económica nacional apunta sus baterías a la petrolización de la economía y ello se refleja desde las partidas presupuestales.
Por ejemplo, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año 2020, en el apartado denominado “Ramos Administrativos”, en el número 21 se registra la partida destinada para el turismo y representa una inversión de 5 mil 34 millones 491 mil 561 pesos.
En el numeral 18, se advierte la partida para la Secretaría de Energía que representa, 48 mil 507 millones 330 mil 641 pesos.
A contra parte, en el inciso “E”, “Empresas Productivas del Estado”, en gasto programable, la paraestatal PEMEX cuenta con un presupuesto por 523 mil 425 millones 13 mil 459 pesos, en tanto que el gasto no programable, representa 113 mil 733 millones 500 mil pesos.
La reducción al mínimo del presupuesto para el turismo, representa la cancelación de obras programadas para las mejoras en infraestructura que permiten la atracción de más turistas y excursionistas.
A contra parte, el presupuesto 2020 para la construcción de la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, es de 43 mil 300 millones de pesos, es decir, es 8 veces mayor que el presupuesto total destinado para el turismo en el PEF 2020.
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