El director general de la Fórmula 1, Chase Carey, expresó este lunes 27 de abril su confianza en que la temporada podrá comenzar el fin de semana del 3 al 5 de julio en Austria, sin público en el circuito.
Carey explicó a través de una carta que la suspensión del Gran Premio de Francia, previsto a finales de junio, no alterará los planes del campeonato de arrancar la temporada en Europa. En julio, agosto y principios de septiembre la Fórmula 1 prevé desarrollar la primera parte de la actividad competitiva.
Así, la primera cita se disputaría en Austria entre el 3 y el 5 julio. La temporada continuaría en Europa, Asia y América y concluiría en diciembre en Abu Dabi, habiéndose completado entre 15 y 18 carreras.
“Las primeras carreras se disputarían sin seguidores, pero esperamos que puedan ser parte de nuestros eventos según avance el calendario. Todavía tenemos que trabajar algunos procedimientos con los equipos y con nuestros socios para entrar y poder operar en cada país”, indicó Carey.
En su misiva subrayó que la “única” prioridad sigue siendo garantizar “la salud y la seguridad” de todas las personas involucradas en los Grandes Premios.
“La Federación Internacional de Automovilismo, los equipos, los promotores y nuestros socios han estado trabajando con nosotros en estos pasos y queremos agradecerles su apoyo y esfuerzo durante este tiempo desafiante. También queremos reconocer el hecho de que los equipos nos hayan apoyado, al tiempo que hacían esfuerzos enormes y heroicos para construir ventiladores para ayudar a los infectados por la COVID-19”, afirmó el director general de la Fórmula 1.
Casey apuntó que todos los planes previstos están sujetos a cambios, dado que hay muchos aspectos del coronavirus que son desconocidos.
“Todos queremos que el mundo vuelva a ser como lo conocimos”, deseó.
Suspendido el Gran Premio de Francia de Fórmula Uno por el coronavirus
El Gran Premio de Francia de Fórmula Uno, previsto para el 28 de junio, fue suspendido este lunes a causa de la pandemia de COVID-19.
Los organizadores de la prueba gala indicaron en un comunicado que ante la decisión del Gobierno francés de impedir todo evento de masas al menos hasta mediados de julio, se ven obligados a renunciar a su edición de 2020.
“La salud y la seguridad de los espectadores, de sus socios y del conjunto de los actores de la Fórmula Uno es la prioridad”, indicaron los organizadores, que mostraron su respaldo a las decisiones adoptadas por el Ejecutivo.
Francia, donde el número de contagiados confirmados por roza los 125.000 y el de muertos los 23.000, anunció que iniciará el desconfinamiento de la población el próximo 11 de mayo, pero señaló que lo hará de forma escalonada.null
Esa decisión obligó a aplazar otros importantes eventos deportivos en Francia, como el torneo de tenis de Roland Garros, que se trasladó de finales de mayo a septiembre, o el Tour de Francia, que debía comenzar a finales de junio y ahora está programado a finales de agosto.
“Ante la situación actual (…) era imposible mantener nuestro evento. Nuestra mirada comienza ya fijarse en 2021 para ofrecer a nuestros espectadores un espectáculo aun más inédito”, aseguró el director general del Gran Premio, Eric Boullier.
El presidente de la Fórmula Uno, Chase Carey, por su parte, respaldó la decisión “aunque sea decepcionante” y también respaldó el combate del Gobierno galo contra la pandemia.
Los organizadores indicaron que los que tengan entradas para la edición de 2020 serán reembolsados, al igual que todos los servicios asociados, como aparcamiento o alojamiento.
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