Ante el temor de una nueva oleada de contagios de la COVID-19 en China, autoridades de aquel país colocaron a sus alumnos un dispositivo electrónico que permite monitorear su estado de salud.
En caso de alguna anomalía poder actuar en la contención del coronavirus.
Después de que China, cerrara todos sus colegios en enero y optara por las clases en línea, alumnos de Pekín volvieron este lunes a las escuelas pero tomando todas las medidas de prevención necesarias como el uso obligatorio de mascarilla, las medidas de distancia física y el control de temperatura.
Por ello dotó a sus estudiantes de un brazalete electrónico que emite una alerta en caso de fiebre.
Estos brazaletes inteligentes proporcionan en tiempo real la temperatura de los alumnos, la cual puede ser monitoreada por los padres y centros educativos a través de una aplicación móvil, según informó un medio local.
En caso de temperatura anormal, es decir, superior a 37.2°, el brazalete envía una señal a los profesores quienes deben alertar a la policía.
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