Cuando los padres de Dom eligieron el nombre de su hijo por su significado -maestro-, no se imaginaron la lucha que el pequeño enfrentaría y ganaría, transmitiendo un mensaje de esperanza a tanta gente.
El pequeño estuvo 32 días en un coma inducido, con ventilación mecánica y sus padres aseguran que se recuperó “por un milagro”.
El profesor Wagner Andrade, de 34 años, la economista Viviane Monteiro, de 32 años, y el bebé, de 5 meses, residentes de Irajá, en el norte de Río de Janeiro, vivieron esta semana el final feliz de una larga historia en medio de la pandemia causada por el COVID-19.
El primer hijo de la pareja, se acaba de recuperar de la forma más grave de la enfermedad y se fue a casa después de pasar 54 días en el hospital.
La familia dijo a medios locales que la fecha de alta será recordada para siempre y que se celebrará junto a los 6 meses de vida del niño.
Para su recuperación, el bebé Dom contó con el amor y el apoyo incondicional de sus padres Wagner y Viviane, quienes se turnaban para estar con él las 24 horas.
Ahora en casa y a solas con él, debido al aislamiento social, los dos ya han programado una videoconferencia, para que toda la familia pueda participar en la celebración el día 14.
Los padres hicieron un seguimiento de sus movimientos, con la ayuda del hospital Pró-Cardíaco, en Botafogo, de las últimas personas con las que tuvieron contacto, y creen que el niño se contagió durante un viaje a la casa de unos familiares.
La pareja, en cambio, se hizo los tests y dio negativo para COVID-19.
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