Desde el inicio de la pandemia por el Covid-19 en Cancún, cientos de personas perdieron sus trabajos quedando sin ningún ingreso, esta situación a la largo de la cuarentena ha beneficiado a las casas de empeño, las cuales registraron un considerable incremento en el número de artículos recibidos, mismos que no van a ser recuperados por sus propietarios debido a la crisis económica.
En la mayoría de estos negocios los empeños de electrodomésticos, celulares y laptops se dispararon conforme avanzaba la cuarentena, buscando muchos de sus clientes vender estos objetos al recibir una mayor cantidad de dinero por ellos.
Al perder sus empleos y no encontrar trabajo durante varias semanas debido al coronavirus, muchos habitantes de Cancún optaron por vender sus pertenecías utilizando las redes sociales, pero no muchos tuvieron el resultado deseado por la crisis económica, quedándoles como única opción ir a las casas de empeño.
A diferencia de las sucursales bancarias o empresas dedicadas al préstamo de dinero, en las casas de empeño la negociación entre el empleado y cliente se hace en cuestión de minutos, unicamente deben valorar, utilizando su criterio, el artículo llevado por las persona, para después darles una cantidad monetaria, la cual en la mayoría de las ocasiones es menor al 65 por ciento del valor real.
En Cancún existen más de 360 negocios de este tipo, pero de acuerdo a la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), antes de acudir a una casa de empeño primero se debe verificar su registro en la página de la dependencia.
De acuerdo a cifras reveladas por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), solamente cuatro de 10 clientes acuden en el tiempo estipulado en el contrato de empeño a recuperar sus cosas, el resto refrenda el préstamo pagando el interés mensual o decide dar por perdido su artículo.
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