El 6 de septiembre de 2011, Javier García Morales fue atacado a balazos cuando esperaba que el valet parking le entregara su vehículo en un establecimiento.
El ataque fue realizado por dos sujetos quienes ya esperaban a Morales. Testigos aseguraron que los delincuentes huyeron a bordo de una motocicleta.
El ataque le arrebató la vida al que fuera secretario general adjunto del CEN del PRI, en la dirigencia de Roberto Madrazo.
Ya que alcanzaron a penetrarle en el tórax, piernas y cabeza. En la escena criminal se localizaron cuatro casquillos de calibre 9 milímetros.
En contra de éste la entonces Procuraduría General de la República (PGR) tenía varios expedientes abiertos por sus presuntos nexos con el narcotráfico, las cuales en vida negó.
García Morales, como García Harfuch, son hijos de Javier García Paniagua, ex dirigente nacional del PRI.
Y nietos de Marcelino García Barragán, ex Secretario de la Defensa Nacional (Sedena) en la administración federal de Gustavo Díaz Ordaz.
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