CANCÚN, QUINTANA ROO.- Amenazas al gobierno del estado, al gobernador, a la Fiscalía General del estado (FGE), al Congreso del estado, a quienes conducen vehículos conocidos como “mototaxis” y desde luego, a quienes conducen con la plataforma Uber, fue la reacción del Sindicato de Taxistas de Cancún ante la detención legal de uno de sus agremiados por dañar propiedad ajena.
La inconformidad de los taxistas de Cancún por la operación de unidades particulares que atienden servicios pactados a través de una plataforma electrónica, desde el inicio ha sido en evidente usurpación de funciones públicas.
De hecho, el reclamo de sus líderes y operadores es que actúan ante la presunta omisión de las autoridades.
Pero sus acciones sobre pasan incluso las facultades de la misma autoridad, pues en todos los casos se trata de actos intimidatorios, amenazas, agresiones a los usuarios (locales, turistas, nacionales o extranjeros), violencia, lesiones, daños a propiedad ajena y durante años, han permanecido en la impunidad.
Pero este jueves, llegaron más lejos, retaron a la autoridad, las instituciones y la gobernabilidad del estado.
LA DETENCIÓN QUE HIZO LA AUTORIDAD FEDERAL
La omisión de la Policía local y el contubernio de Tránsito municipal, había garantizado a “La Ola Verde” la impunidad; los excesos de los taxistas resultaron incluso en agresiones a conductores particulares que no trabajan con la plataforma y hasta multas por más de 50 mil pesos por parte de Tránsito municipal.
Todo transcurría en esa lógica, pero el pasado jueves 13 de agosto, la agresión a un “Uber” en la Zona Hotelera, contó con una variable inesperada, la presencia de la Guardia Nacional.
La impunidad de La Ola Verde generaba la confianza de los martillos quienes, luego de vandalizar vehículos, llamaban a Tránsito o a la Policía, cuyos elementos llegaron al extremo de bajar a los usuarios, obligarlos a subir a un taxi del sindicato y llevarse –no detenido(SIC)- al operador de Uber, a las instalaciones de la policía en la Zona Hotelera.
Pero el jueves, mientras se escenificaba la pieza costumbrista, llegaron al lugar, elementos de la Guardia Nacional (GN).
Bastó la denuncia verbal para que los elementos obligaran al taxista a descender de la unidad para llevarlo detenido a las instalaciones de la FGE en la Zona Hotelera.
LA REACCIÓN VIOLENTA DEL SINDICATO
De inmediato, un número importante de taxistas se postró en las afueras de las oficinas de la FGE, su objetivo, agredir a los operadores de la plataforma que se encontraban al interior de las instalaciones; diversas grabaciones que circulan en redes sociales y medios electrónicos dan cuenta de los golpes, amenazas y agresiones en general a las cuales, la autoridad no pudo responder.
En tanto, los taxistas y su dirigente, seguían arengando a sus correligionarios a reunirse y no permitir que eventualmente se aplicara la ley para su agremiado.
Las oficinas estaban materialmente sitiadas por los taxistas, de hecho, para poder llevar al detenido y al ofendido a las oficinas de la FGR en la avenida Xcaret, hubieron de salir por la parte posterior.
“ESTAMOS REBESADOS”
Uno de los conductores de la plataforma electrónica preguntó a un oficial de policía por qué permitían que los estuvieran violentando y amenazando, a lo que el policía respondió, “porque ellos son más que ustedes, más que nosotros y no podemos ponernos en riesgo a todos”.
Pero los procedimientos legales ya se realizaban en otra latitud, los involucrados en el incidente estaban ya en las oficinas de la FGE; el ofensor, detenido y el ofendido, en espera de hacer su declaración.
Poco a poco, los operadores de la plataforma electrónica fueron saliendo de las instalaciones en la ZH para reintegrarse a sus actividades o trasladarse a las oficinas centrales de la FGE-Cancún.
LA MARCHA INTIMIDARTORIA
Cuando los taxistas que permanecían en la ZH se enteraron del cambio de oficinas, realizaron una movilización en sus unidades que cruzó la Zona Hotelera y los llevó hasta las oficinas centrales.
Al llegar, comenzaron las publicaciones en redes sociales de mensajes amenazantes; en uno de ellos, los taxistas hablan de llevar gasolina, bombas molotov para sacar a su agremiado de la FGE.
ÁLVARO ESTEBAN ROSADO, EN PLENA CAMPAÑA
“Están las autoridades a punto de reventar en delgado hilo de la paciencia y prudencia TAXISTA con su descarada complicidad y protección ilegal a UBER y todo tipo de transporte TOLERADO que no cumplen con la ley de movilidad por su actuar agresivo y prepotente al detener al compañero taxista en la zona hotelera solo por defender su trabajo, HARTO de tanta indiferencia y corrupción de quienes deben poner orden”.
El anterior es un mensaje que dispersó el virtual candidato a la dirigencia del Sindicato de Taxistas de Cancún, Álvaro Esteban Rosado.
En el mensaje, el taxista justificó la agresión del taxista Jorge N al vehículo particular al escribir “solo por defender su trabajo”, aunque ello representaría, en todo caso, la violación del artículo 250 del Código Penal Federal relativo a la usurpación de funciones.
Pero Álvaro Esteban Rosado fue más allá al sentenciar al gobierno del estado y al propio gobernador, Carlos Joaquín González; “el gobernador y su corrupto instituto de movilidad serán los responsables de las consecuencias del hartazgo de los taxistas”, escribió en un grupo de “whatsapp”.
LA DOCUMENTACIÓN DE LOS DATOS PERSONALES DE UBERS
Desde hace más de un año, los integrantes del sindicato que trabajan en la zona hotelera, se han dedicado a tomar fotografías de los rostros de quienes trabajan con la plataforma, a tomar el número de placas y a obtener su información personal.
Cabe recordar que los socio-conductores de Uber ya habían denunciado cartas que recibieron en sus domicilios particulares con el logotipo del sindicato y que contienen amenazas de muerte; hoy, usan las fotografías con los datos personales para tenerlas disponibles en sus aplicaciones de Facebook.
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