Tal parece que Livia Brito sigue pagando las consecuencias de sus actos contra el fotógrafo Ernesto Zepeda, a quien golpeó mientras se encontraba de vacaciones en Cancún.
Pues además de las agresiones hacia el paparazzi, Brito fue acusada de robo por uno de los testigos de la escena, a quien ella le arrebató el celular con la intención de que no se publicara nada.
Y es que durante el conflicto, ella y Mariano Martínez, su pareja, les quitaron los celulares a los testigos, además de que la fiscalía busca detenerla por el caso de agresión, por lo que en total podría pasar de 10 a 12 años en prisión.
Como si esto no fuera suficiente, la víctima de tan artero acto es una niña pequeña que se alojaba en el mismo hotel que la actriz. Y es que parece que ese día todo le salió mal a Brito, pues antes de intentar dialogar con las personas a las que afectó, pidió al político mexicano Juan del Rosal, que le ayudara a desaparecer la evidencia que la incriminaba, algo que no fue una buena idea pues él optó por exponerla.
En una entrevista para el programa Ventaneando, Del Rosal dijo que decidió no ayudar a Livia Brito porque le parece una mujer que manipula a todos los que le rodean, por eso, cuando apareció en las redes sociales la conversación entre la actriz y el político, él no dudó en exponer su versión de la conversación.
Así fue como lo dijo el propio político: Ella quería borrar evidencias para no tener complicaciones y buscar las formas de arreglar su problema de ese momento que ella me niega a mí, a su empresa, a los medios, al personal, a la gente que agredió y al mismo fotógrafo que los publicaron en las redes sociales.
Del Rosal dijo que Livia buscaba la manera de que se borrara toda la evidencia en su contra para evitarse problemas pero Del Rosal se negó pues, supuestamente, “él nunca haría algo así por un mero tráfico de influencias”:
Quería limpiar su imagen, ya al final que sí lo había cometido (la agresión), que qué podía hacer. Yo le recomendé que se reuniera con el fotógrafo para llegar a un común acuerdo, pero yo no tengo la autoridad para borrar absolutamente ninguna evidencia, ni en el hotel ni en la carpeta de investigación.
En cuanto a la filtración de los mensajes en las redes sociales, Juan Del Rosal declaró que él no fue el culpable, aunque admitió que dejó su celular olvidado en una mesa de un restaurante y que siempre lo trae desbloqueado. Por lo que, quien lo encontró, pudo haberse metido libremente en sus conversaciones y tomarlas de ahí.
El conflicto no sólo afectó a Brito sino que también a su novio, Mariano Martínez, pues Del Rosal refirió que tiene irregularidades migratorias porque usa una visa temporal de turista, pero se encuentra trabajando como stripper, algo que no es legal pues debe pedir un permiso especial para poder laborar en México.
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