Un trago amargo viven padres de familia de la comunidad de Francisco Uh May, porque todos los intentos de salvar la vida de su hijo resultaron insuficientes.
Alrededor de las 20:20 horas del pasado martes, una llamada al número de emergencias C2 de Tulum, fue para notificar el ingreso de un adolescente quien se debatía entre la vida y la muerte a causa de un intento de suicidio, pero más tarde se confirmó la muerte.
Los familiares señalaron que el joven atentó contra su vida, debido a que le habían quitado su teléfono celular.
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