Tal como ocurrió en estados unidos, tras la muerte de George Floyd, en Colombia se desató la violencia en las calles por la indignación que causó el asesinato de Javier Ordóñez, un abogado de 45 años que murió a manos de la policía el pasado martes 8 de septiembre.
La ciudadanía no soportó ver las imágenes que muestran como la policía le aplicó descargas eléctricas a Ordóñez hasta matarlo, por lo que salieron a la calle a manifestarse y desató la violencia que ha cobrado la vida de 10 personas y ha dejado 200 heridos.
También se registraron daños materiales, desde infraestructura policial incendiada a numerosos vehículos dañados, incluyendo patrullas y buses del sistema de transporte público.
La alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López, denunció el uso indiscriminado de armas de fuego por parte de la policía.
Sé el primero en comentar