Por su solidaridad con la huelga de hambre de los presos políticos del movimiento estudiantil de 1968, y por su apoyo en festivales artísticos del Partido Comunista Mexicano (PCM), la actriz María Rojo fue espiada y seguida por la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS).
En el expediente desclasificado por el Archivo General de la Nación (AGN), se detalla que la protagonista de la película Rojo Amanecer fue investigada.
Al menos entre 1969 y 1977, por el entonces director de la DFS, Miguel Nazar Haro.
Los reportes del organismo de inteligencia, que se encuentran en la caja 329, detallan los manifiestos y cartas públicas que la actriz firmaba en apoyo a los presos políticos recluidos en el Palacio Negro de Lecumberri.
Y junto con ella, las firmas de solidaridad del actor recién fallecido Héctor Suárez, la intérprete Ofelia Murguía, el cantante Óscar Chávez y las comediantes Lucila Mariscal y María Luisa Alcalá.
El primer reporte de inteligencia reproduce un manifiesto que firmó el 24 de diciembre de 1968.
Junto a más de 50 artistas de cine, teatro y televisión en apoyo a la huelga que realizaron más de 80 presos políticos encarcelados en el Palacio Negro.
“Los abajo firmantes protestamos enérgicamente por la negación sistemática constitucional de los ciudadanos presos por razones políticas”, dice.
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