Britney Spears sigue en el ojo de la tormenta. Y es que la cantante que supo llegar a la fama y disfrutar de tener el mundo a sus pies, hoy tiene que pedir permiso absolutamente para todo.
Aunque se realizó el pedido en la justicia, la “princesa del pop” sigue bajo la tutela legal de su padre sin poder disfrutar o disponer de su dinero o propiedades, entre otras cosas.
La situación ha llegado a tal punto que Britney no puede salir de compras ver a sus hijos o salir de su casa con autorización previa. Es por ello que sus miles de fans alrededor del mundo se convencen cada vez más de que su padre y tutor, Jamie Spears la tiene cautiva y que lo hace para poder quedarse y administrar todos los bienes de su hija.
Como si eso no fuera poco, la artista no puede expresarse libremente sin antes consultarlo. Esto quiere decir que cada posteo de fotos o videos que sube a sus redes sociales es chequeado previamente por el entorno de quien tiene su tutela.
Esto hizo, más que nunca, que el movimiento “#FreeBritney” cobrara aún más fuerza y se espera que sus miles de fanáticos armen un revuelo para defender a su estrella y exigir su autonomía.
Tanto Britney como el representante legal de la cantante desconfían de los movimientos de su papá y cuestionan cómo se está manejando la situación.
Sé el primero en comentar