CIUDAD DE MÉXICO.- Desde 2014 a la fecha, se han registrado en México más de 364 mil nacimientos en mujeres que tienen entre 10 y 19 años, afirmó Brando Flores, coordinador de Innovación del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), quien citó datos del Subsistema de Información sobre Nacimientos de la Secretaría de Salud,
Además, apuntó, cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentadas el año pasado indican que 18.7 por ciento de las mujeres en edad fértil que, para 2013, tuvieron un aborto eran adolescentes.
Entre las consecuencias de dicha problemática, Flores advirtió que un embarazo a temprana edad genera una mayor exposición a situaciones de inseguridad, de desprotección, de maltrato, de dependencia económica, de discriminación y de exclusión, así como la deserción escolar.
“Tenemos varias etapas en las que el problema va llegando a una consecuencia fatal, porque no en todos los estados las adolescentes tienen la oportunidad de decidir sobre su cuerpo, y eso, a nosotros, nos parece realmente grave”, agregó.
“Entonces, tienes elementos estructurales que tienen que ver con su educación, con su salud, también, incluso, con su felicidad. El tema de que tenga dependencia económica que derive en maltrato o discriminación es un tema muy fuerte”.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres en México, del Instituto Nacional de Salud Pública, y que fueron presentados por Flores, 1 de cada 5 mujeres de entre 15 y 19 años ha sido madre en México o ha vivido la etapa del embarazo.
Estas cifras se dieron conocer en el marco de la presentación de los resultados de la Evaluación a la Estrategia Nacional para Prevenir el Embarazo Adolescente (Enapea), realizada durante un año por el ILSB, el Centro de Análisis e Investigación Fundar y la organización Controla Tu Gobierno.
Las conclusiones fueron que el presupuesto etiquetado para la Enapea es insuficiente, falta claridad en su ejercicio y hay deficiencias administrativas en la comprobación del gasto.
“Hace meses que México sólo mira con preocupación a su vecino del norte y seguimos dejando en segundo término lo que ocurre con los muy recortados y escasos recursos públicos que están disponibles para atender los más urgentes problemas nacionales”, advirtió Mayalí Sepúlveda, consultora internacional de rendición de cuentas.
“Quiero subrayar que también se trata de un problema de salud pública que, en muy poco tiempo, impactará en el ya bastante reducido presupuesto destinado al derecho a la salud”.
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