El vórtice polar fue empujado fuera del Polo Norte por un repentino calentamiento estratosférico, haciendo que el aire del Ártico se desplace con más fuerza. Esto provocaría un fuerte clima invernal en el norte del planeta.
Esto debido a que se está produciendo un aumento de las temperaturas a grandes altitudes por encima del Polo Norte.
Estos eventos son conocidos como calentamiento estratosférico repentino.
Por lo que los expertos prevén repercusiones significativas para el clima invernal en el norte del planeta. Podría durar semanas o posiblemente meses.
Además, el aumento potencial de tormentas de nieve paralizantes y ráfagas de aire ártico, con las probabilidades de los brotes fríos serán más severos más altas en el norte de Europa.
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