Con total nocturnidad, en un decreto aprobado durante la pasada madrugada, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, retiró a su país del Convenio del Consejo de Europa para la prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica, más conocida como la Convención de Estambul, pues se firmó en la ciudad turca en 2011.
Fue el primer documento internacional vinculante de este tipo que creó un marco legal común para prevenir y luchar contra este tipo de violencia.
Erdogan era entonces primer ministro y fue anfitrión de aquella reunión y, de hecho, Turquía fue el primer país en firmarlo.
Con este giro acaba de convertirse en el primer país en abandonarlo, aunque otros como Hungría o Polonia lo han intentado también.
La retirada, según la secretaria general, “es un gran revés para esta lucha y es aún más condenable porque amenaza la protección de las mujeres en Turquía, en toda Europa y más allá”.
El presidente turco, de hecho, ha dicho en varias ocasiones que no cree en la igualdad entre hombres y mujeres.
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