CANCÚN, Q. ROO.- A las ocho de la mañana de este jueves, los habitantes de la colonia irregular El Fortín, fueron notificados por actuarios de juzgado y mandos de la Policía que tenían hasta las tres de la tarde para abandonar sus viviendas por orden del juez segundo civil, Guillermo Durán Valencia, por tratarse de terrenos invadidos en la Región 237, del municipio Benito Juárez.
Se trataba de una orden de desalojo masivo en un predio particular ocupado desde hace más de 10 años (lote 01, manzana 06), por lo que en primera instancia se desataron jaloneos, mentadas de madre, y conato de bronca entre los ocupantes y varias decenas de agentes encargados de resguardar el área.
Para realizar el operativo de desalojo y la movilización de elementos que rodeo varias hectáreas, la Secretaría Municipal de Seguridad Pública cerró la circulación vehicular de manera permanente en gran parte del Arco Vial Norte (Periférico), desde la Universidad del Caribe hasta la avenida Rancho Viejo, afectando de manera paralela a cientos de automovilistas.
Una vez resignadas, y enfurecidas por la actuación de las autoridades municipales y judiciales, 85 familias de escasos recursos con decenas de niños (muchos de ellos de brazos) comenzaron a sacar sus pertenencias a la calle, pues había la advertencia de que a las tres de la tarde comenzarían a derrumbar las viviendas con maquinaria pesada.
Con caras alargadas y tristes, mujeres y hombres en total desamparo sacaron muebles, electrodomésticos, ropa, documentación, víveres, bicicletas, herramientas, y toda clase de pertenencias; con ellas llenaron camionetas, vehículos particulares, triciclos, motocicletas y las trasladaron a casas de familias mientras encuentran departamento o cuarto de renta.
Otras más, la gran mayoría de las familias, desarmaron sus viviendas hechas a base de madera, láminas de zinc, polines, y tejas de cartón. A las 12 del mediodía el panorama era desolador en las calles de terracería de la colonia El Fortín, donde se observaban los montones de pertenencias arrumbadas entre el polvo y la tierra, ante la mirada de agentes policiacos conmovidos.
En nuestro recorrido por el lugar de los hechos, los habitantes nos denunciaron que el propietario de nombre Amado Elías Serrano Batún los utilizó para hacer negocio, y que una vez despojados de fuertes sumas de dinero, se negó a vender los predios en cuestión. Algunos nos dijeron que ya le habían pagado más de 40 mil pesos en abonos (letras), y que cuando estaban a punto de finiquitar sus adeudos, el propietario se negó a recibir los pagos.
Fotos: Francisco Javier Robles
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