“Siempre supe que quería ser abogada, pero hasta que llegué a Quintana Roo, confirmé qué clase de abogada quería ser”, dijo Araceli Andrade Tolama, quien se ha distinguida por enfrentar en tribunales a personajes poderosos que se creían inmunes a la Ley.
La trayectoria de la litigante, especialista en violencia de género y en defensa de derechos humanos, ha hecho que sus propios colegas la distingan en el Día del Abogado, como una de las juristas más destacadas del país.
El nombre de Araceli Andrade comenzó a figurar a niveles nacional e internacional a raíz del caso de la periodista, Lydia Cacho, con quien trabajó anteriormente en el Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM).
Amplia trayectoria
Sin embargo, su labor no empezó ahí, incluso, podría decirse que su primera defensa fue ante su familia, quienes se oponían a que la joven de 19 años tomara como forma de vida una profesión de alto riesgo.
“Uy, se colgaron del ventilador. No me apoyaron, no les gustaba, decían que era una carrera de puros problemas (…) ahora me presumen con todo el mundo. Mi papá me decía que en cada caso me iba a ganar un amigo, pero también un enemigo, la otra parte”, mencionó.
Que se formen en la lista
Conforme pasó el tiempo, las palabras de su padre se volvieron realidad, en la lista de quienes ha enfrentado se encuentran nombres como los ex gobernadores Roberto Borge y Mario Marín; el ex presidente municipal de Benito Juárez, Gregorio Sánchez Martínez, además de Succar Kuri y Kamel Nacif, este último, empresario de la industria textil que tenía gran influencia en su natal estado de Puebla.
Dos años después de finalizar la carrera en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Araceli cambia de residencia y trasladarse a Quintana Roo, donde encontró un paraíso, pero de impunidad.
“Me tocó ver crecer el tema de los derechos humanos. No existía el delito familiar, la costilla de una mujer valía menos que la puerta de un coche chocado, porque ni siquiera se tomaba en cuenta”, contó.
Asimismo, su paso por el CIAM le hizo comprender a las víctimas y su contexto de manera diferente, lo que transformó su vida personal y profesional.
“No te voy a mentir al decir que no me he cansado y he tenido ganas de tirar la toalla y dedicarme a otra cosa, pero es tan bonita esta carrera que te da para hacerlo un estilo de vida y por eso me quedo de este lado, me gusta”, dijo.
Es por ello que Andrade Tolama recibe hoy el reconocimiento de la Institución Nacional para la Celebración del Día del Abogado (INCDA), el cual asegura, le brinda ánimo y aliento para continuar con la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.
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