Durante este domingo, la selección japonesa logró sorprender a México en el compromiso de la segunda jornada del grupo A, que deja en el aire el futuro en el torneo del conjunto que dirige Jaime Arturo Lozano.
Tras unos primeros compases en los que México encaró la portería japonesa con cierto peligro, llegó el primer mazazo japonés, en el minuto 6, cuando Takefusa Kubo, el futbolista del Real Madrid, culminó una combinación con un potente lanzamiento que entró junto al poste izquierdo de Guillermo Ochoa.
En el minuto 11 y tras la revisión del VAR, el árbitro señaló penalti a favor de los nipones. La pena máxima la lanzó Ritsu Doan, jugador del PSV Eindhoven neerlandés, por el centro de la portería para conseguir el 2-0.
La selección mexicana, tras encajar el duro y doble golpe, con el marcador en contra por 2-0 cuando todavía no se había disputado el primer cuarto de hora de partido, redobló esfuerzos y comenzó a dominar el balón, aunque sin demasiadas oportunidades de gol.
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