El surgimiento de un potencial foco de infección y contaminación en los alrededores del domo deportivo “Terencio Tah Quetzal”, fue detectado y denunciado por vecinos de la zona.
Los pobladores compartieron fotografías en las que se observan decenas de empaques de las jeringas usadas recientemente en la jornada de vacunación para jóvenes de 18 a 29 años de edad.
Mismos que, aunque son depositados en cajas y bolsas de basura, muchas veces terminan por salirse y acaban regadas, muy probablemente por los vientos.
Otra situación más seria es la acumulación en vía pública de los algodones usados.
Y con sangre después de la aplicación de cada dosis para cubrir la zona del piquete.
Si bien estas almohadillas son entregadas por los enfermeros, cada ciudadano es responsable de su destino final.
Por ello esta situación evidencia el poco cuidado e higiene de los mismos pacientes.
Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades de salud o encargados de la Secretaría del Bienestar.
Así como a la sociedad en general para ser más responsables con los desechos que surgen en cada jornada de vacunación.
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