NUEVA YORK, EU.- Recluido sin acceso a la luz solar o a sus familiares, el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, está sometido a un cautiverio más restrictivo que cualquier otro reo en Estados Unidos y es difícil armar su defensa, denunciaron este jueves los abogados que le asignó el tribunal.
En enero, México extraditó a Nueva York a El Chapo, jefe del Cártel de Sinaloa, horas antes de que Donald Trump asumiera el cargo de presidente de Estados Unidos.
El capo, quien se fugó de dos prisiones, es considerado un riesgo por el gobierno estadunidense.
Guzmán pasa 23 horas al día en su celda en el penal de Nueva York con las luces encendidas en todo momento. Tiene una hora de ejercicio en una pequeña jaula interior sin acceso a aire fresco o a la luz solar, dijo Amnistía Internacional en una carta a la fiscal Andrea Goldbarg fechada el 28 de marzo.
No se le ha permitido hablar con su esposa o familiares, y las condiciones de su cautiverio exceden a cualquier otra prisión continental de Estados Unidos, incluyendo la prisión de máxima seguridad de Colorado conocida como Supermax, dijo la abogada Michelle Gelernt.
El señor Guzmán está sometido a las peores y más restrictivas condiciones de cualquier preso detenido actualmente por el Gobierno de Estados Unidos”, dijo Gelernt.
Incluso a los reos convictos dentro de la célebre Supermax federal de Colorado se les permite ver la televisión en sus celdas, ejercitarse fuera, donde pueden hablar con otros reclusos, y con sus familias. El señor Guzmán no disfruta de ninguno de estos beneficios”, agregó la abogada.
En documentos presentados el miércoles al juez federal Brian Cogan del Distrito Este de Nueva York, abogados de Guzmán dijeron que el estricto confinamiento le pone en riesgo de daño psicológico, y que ya podría estar “escuchando sonidos inexistentes”.
Las condiciones de confinamiento también han dificultado a Guzmán contratar abogados privados, dijo Gelernt.
Los fiscales de Estados Unidos dicen que se requieren esas medidas severas -llamadas medidas administrativas especiales- para evitar que Guzmán se comunique con sus aliados que aún manejan el cártel e impedir una nueva fuga.
En su última fuga en 2015, Guzmán utilizó un túnel de 1.5 kilómetros de largo que se cavó desde una pequeña vivienda cerca del penal de alta seguridad mexicano hasta el baño de su celda. (Fuente: Noticias MVS).
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