Existen cerca de mil 300 adultos mayores que trabajaban como empacadores en algún supermercado de la ciudad y que a causa de la pandemia siguen sin esta fuente de ingresos.
Algunos han recurrido al autoempleo, a la venta ambulante, pero muchos otros dependen de apoyos alimentarios.
Laura Gómez Basto, coordinadora de Adulto Mayor en el DIF de Benito Juárez, explicó en entrevista que ellos mantienen un padrón de estos empacadores, con quienes mantienen contacto para llevarlo actualizado, toda vez que hay quienes se mudan o dejan de estar disponibles.
Para este grupo, tienen el programa de “grandes emprendedores”, en el que les auxilian a que puedan autoemplearse, a través de la confección de artesanías o venta de alimentos.
Incluso les ofrecen cursos o ponencias, para, por ejemplo, promoverse en redes sociales.
El DIF mantiene un grupo de WhatsApp con cerca de 230 de estos empacadores, de los cuales solo la mitad han podido obtener otros ingresos.
En coordinación con otras instancias, el Ayuntamiento también brinda apoyo alimentario, comentó la funcionaria.
En los casos en que se da una situación de abandono o violencia, el DIF pronto contará con una casa para darles refugio temporal en lo que se logra reinsertarlos con sus familias o bien colocar en un asilo.
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