Varias empresas en el mundo han centrado sus esfuerzos en búsqueda de alternativas con las que se pueda llevar agua potable a las zonas más alejadas del planeta en las que la escasez del líquido vital es casi total; incluso se han llevado a cabo iniciativas que crean el agua.
Una de estas estrategias es la AWC de la empresa Watergen, un proyecto que en pocas palabras ha logrado tomar el aire en el medio ambiente para crear el agua potable que tanto necesitan las regiones más vulnerables del planeta.
“La producción de agua potable a partir de la humedad del aire (AWG) es una de las soluciones de extracción de agua más importantes e innovadoras disponibles en la actualidad, que se utiliza para abordar el creciente problema del agotamiento de los niveles de agua potable en el mundo. Dentro de una década a partir de ahora, se cree que el 50% de la población mundial vivirá en áreas sin acceso a agua potable limpia, fresca y segura”, indica la empresa por medio de un comunicado.
lo que hace este sistema es que toma la humedad del aire y la convierte en una fuente de agua potable totalmente sustentable aprovechando una parte de los 13 mil kilómetros cúbicos de agua que se hallan en cualquier momento en la atmósfera de la Tierra.
¿Cómo se puede pasar de un estado gaseoso del agua a uno líquido?
Lo primero que se hace es captar la humedad del aire por medio de una boquilla que tienen las máquinas AWC; después se filtra la suciedad existente en estas partículas para luego extraer el agua de dicha humedad. “Son más eficientes cuando los niveles de humedad están por encima del 35%”, indica Watergen.
Tras la limpieza del aire y el almacenamiento del agua extraída de su humedad, ahora queda tratar el líquido borrando todas las impurezas que pudieron sobrepasar el primer filtro. Así, con esta limpieza se pueden eliminar residuos de metales pesados, organismos biológicos, compuestos orgánicos y otras partículas que pueden afectar la pureza del agua.
El siguiente paso es alimentar el agua recolectada con minerales como el calcio y el magnesio, tan esenciales para la “potabilidad” de la misma.
Finalmente, “las tecnologías AWG luego enfrían, hacen circular y mantienen la calidad del agua a una temperatura baja de 5 ° a 7 ° Celsius. El agua se mantiene continuamente fresca y está disponible directamente en los puntos de necesidad. Este es un gran cambio cuando lo comparamos con otras fuentes de agua”, añade la información.
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