Alrededor de 55.5 millones de dólares se destinarán a la reconstrucción de las áreas afectadas por el terremoto del miércoles
ROMA, Italia.- Ante un devastador sismo que ha dejado 278 víctimas, el Gobierno italiano decretó el miércoles el estado de emergencia.
El Primer Ministro, Matteo Renzi, anunció la medida junto a un paquete de ayudas por valor de 50 millones de euros (55.5 millones de dólares) para la reconstrucción de los pueblos afectados por el terremoto de 6 grados en la escala Richter.
“Tenemos que pensar en la reconstrucción, tenemos una obligación moral con las mujeres y hombres de esa comunidad”, dijo Renzi, quien destacó que pese al enorme número de víctimas la cifra de personas rescatadas vivas es la más alta de la historia reciente del país: 215 personas.
215 personas se rescataron vivas
Su Administración se encuentra ahora ante el desafío de reconstruir con rapidez, transparencia y eficacia las zonas dañadas y no repetir el fiasco del ex Premier Silvio Berlusconi tras el sismo que golpeó en 2009 la vecina localidad de L’Aquila.
Siete años después, un buen número de afectados sigue viviendo en barracones prefabricados y gran parte de los fondos destinados a la reconstrucción se perdió por el sumidero de la burocracia y la corrupción.
El fantasma de L’Aquila está cada vez más presente entre los vecinos de las cuatro localidades más afectadas -Arquata del Tronto, Pescara del Tronto, Amatrice y Accumoli-, así como el temor a lo que pueda pasar a partir de hoy, cuando los muertos reciban sepultura y las cámaras de televisión se marchen.
Renzi quiso ayer marcar la diferencia con Berlusconi y afirmó que el dinero se invertirá rápidamente en los trabajos de reconstrucción.
“En L’Aquila hubo un bloqueo”, aseveró el Premier.
El siniestro también ha despertado las dudas sobre si una parte de las terribles consecuencias se debe a negligencias en la construcción o la rehabilitación de algunos edificios en una zona conocida por su gran actividad sísmica.
La Fiscalía de Rieti, la provincia más afectada por el terremoto, abrió una investigación con la hipótesis de desastre doloso tras constatar que algunas de las construcciones que se derrumbaron o sufrieron grandes daños habían sido reestructurados recientemente.
Mientras tanto, en Amatrice, los equipos de rescate seguían excavando ayer sin pausa entre los escombros en búsqueda de posibles supervivientes.
La tarea de los socorristas se complicó ayer aún más debido a varias réplicas que sacudieron la localidad de 2 mil 600 habitantes, donde al menos 193 personas perdieron la vida.
Foto: La Jornada
Sé el primero en comentar