Tras cumplir los 40 años, Kim Kardashian decidió dejar de pensar solo en lo que hacía felices a los además para centrarse en su lugar en ella misma y eso fue lo que precipitó su divorcio del rapero, aunque no se arrepiente lo más mínimo.
En una nueva entrevista que concedió a la revista Vogue, Kim aclaró que no solicitó el divorcio por algo que hiciera su antiguo esposo, sino que lo hizo por ella misma.
“Durante mucho tiempo, hice solo lo que hacía feliz a otras personas y en los últimos dos años decidí que me iba a hacer feliz a mí misma. Y es una sensación maravillosa. E incluso si eso ha provocado algunos cambios, y fue la causa de mi divorcio, creo que es importante ser honesta con una misma sobre lo que realmente te hace feliz”, ha señalado.
Ahora se desconectó de su teléfono móvil y de las redes sociales durante el viaje que realizó recientemente a las Bahamas con su novio Pete Davidson. “Ni siquiera sabía si me estaba permitido hacerlo”, reconoció.
“Antes siempre tenía a Kanye, que sabía exactamente cuál sería la próxima era para mí en cuestión de moda. Y estar ahí fuera por tu cuenta da miedo, pero también resulta muy liberador. ¿Quién sabe? Puede que me ponga solo Skims y use solo ropa cómoda e informal y no lleve maquillaje”, puntualizó.
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