Debido a la falta de una institución psiquiátrica en Quintana Roo y ante la falta de recursos económicos para darle atención a una joven que sufre esquizofrenia, una madre de familia recurre a métodos no adecuados para atenderla y la mantiene encadenada en su domicilio para que no se lastime o agreda a otras personas.
Esta triste historia se dio a conocer por una habitante de la comunicad Calderitas quien solicitó el apoyo de las autoridades, al señalar que a su domicilio ubicado en la calle Yucatán, entre Tizimín y Soconusco, llego una joven pidiendo alimentos y permiso para pasar a su baño.
La señora que brindo la ayuda a la joven dijo que luego de darle de comer, esta se identificó como Julissa, de 18 años, y relato que su madre Yolanda la mantiene encadenada de pies y manos todo el día.
Debido al sometimiento por las cadenas la joven presenta lesiones en pies y manos, de igual forma señaló que hace sus necesidades fisiológicas en el mismo cuarto donde la mantienen encerrada.
Por su parte la madre de la joven, explicó que su hija sufre esquizofrenia y los medicamentos que le suministran el Instituto de Salud y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ya no le funcionan por lo cual la tiene que mantener encadenada.
“La tengo que mantener encadenada para que no se haga daño a si misma o a otras personas, ya que durante sus crisis se torna cada vez más agresiva y destruye todo”, señaló la madre.
De igual forma la madre de la joven solicita el apoyo para que su hija sea trasladada a un hospital psiquiátrico, ya que ella no cuenta con los recursos para enviarla por su propia cuenta.
La joven retornó a su casa bajo supervisión del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), luego de la intervención de elementos del Grupo Especializado en Atención a Violencia Intrafamiliar y de Género (GEAVIG).
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