Una nueva erupción del Etna en su cráter sureste, situado en la isla italiana de Sicilia (sur), ha generado hoy una nube de cenizas de 10 kilómetros y ha obligado a cerrar temporalmente el aeropuerto de Catania.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV) explicó que la nueva erupción de este cráter ha generado también dos ríos de lava, uno que se expande hacia el este y otro se extiende en dirección suroeste.
Con il comunicato n.547 pubblicato sul proprio sito, l'#INGV-OE, ha reso noto che la fontana di lava al Cratere SE è cessata. La nube vulcanica prodotta da quest'attività ha raggiunto un'altezza max di 12000 m ca. s.l.m. Tutti i dettagli su https://t.co/tUqqCCieyg #Etna #paroxysm pic.twitter.com/wjENSm0uVl
— INGVvulcani (@INGVvulcani) February 21, 2022
La erupción provocó una nube de cenizas, que cayeron sobre los municipios más cercanos al volcán, y obligó a detener la actividad del aeropuerto durante dos horas hacia el aeropuerto de Catania. Los itinerarios previstos tuvieron que ser desviados temporalmente a Palermo, según informó la sociedad gestora del aeropuerto en las redes sociales.
El aeropuerto de Catania volvió a abrir a las tres y media de la tarde, pero las actividades van a ser por el momento limitadas y varios vuelos sufrirán retrasos durante la jornada, con lo que la sociedad que lo gestiona invitó a los viajeros a comprobar el estado de sus trayectos programados en internet.
El Etna ya experimentó el pasado 10 de febrero una erupción en su cráter sureste, que provocó una leve y discontinua lluvia de cenizas.
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