Fuentes oficiales han informado este pasado jueves que, a lo largo de la semana pasada, se han encontrado más de 200 aves muertas en la reserva del lago Baker, en Barrington. La sospecha es que estuvieran afectadas por la variante de gripe aviar que está afectando al país.
En el caso de que se confirme que la gripe aviar es la H5N1, como apuntan los científicos locales, sería el brote más importante en la fauna salvaje hasta la fecha, según han explicado desde Forest Preserves del condado de Cook.
Según han mencionado, es normal encontrar a una o dos aves muertas, pero cuando se observa un número de estas características, entonces es necesario investigar los que está sucediendo. Al menos, así lo ha explicado Chris Anchor, biólogo del Forest Preserve.
Los científicos han informado estar investigando las aves que han aparecido muertas desde la noche del 6 de abril de 2022, cuando descubrieron que había aves muertes en el lago y en los alrededores de una zona de cría de aves migratorias.
Se enviaron muestras al laboratorio de la Universidad de Illinois para que se llevaran a cabo las necropsias y los patólogos han determinado que hay razones para sospechar que se trata de un brote de gripe aviar en el lago.
Curiosamente, el brote de gripe aviar en el lago solamente ha afectado a los cormoranes, unas aves acuáticas conocidas por sus largos cuellos y picos, y no ha afectado a aves cantores, gorriones y pinzones.
Según el CDC, la infección humana es extremadamente rara, no obstante, es posible. El virus se transmite a las personas a través del contacto prolongado y sin protección con aves infectadas, después de que esta se toque la cara, los ojos o la nariz.
Desde la Reserva Natural se pide a los residentes que no toquen los cuerpos de las aves muertas y que informen acerca de cualquier avistamiento de más ejemplares muertos.
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