JERUSALÉN, ISRAEL.- En su primera visita a Israel, Donald Trump evocó su visión de una solución pacífica para la región e hizo historia al convertirse en el primer presidente de Estados Unidos en ejercicio que visitó el Muro de las Lamentaciones en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
“Debemos aprovechar la situación ahora. Lo que puede suceder ahora, antes nunca hubiera podido suceder”, aseguró Trump en Jerusalén junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La visita al Muro de las Lamentaciones se vio ensombrecida por un nuevo ataque con arma blanca en esa ciudad en el que resultó muerto el agresor palestino.
El presidente estadounidense se encuentra realizando su primer viaje al exterior. Antes de Israel, visitó Riad, la capital de Arabia Saudita, y el martes seguirá rumbo a Roma.
El jefe de la Casa Blanca subrayó el vínculo indestructible que existe entre Israel y Estados Unidos. “No vamos a permitir nunca que se repitan las atrocidades del siglo XX”, afirmó en alusión al exterminio de seis millones de judíos durante el nazismo, sin mencionar la palabra Holocausto.
Trump y su esposa Melania llegaron al mediodía al aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv, donde fueron recibidos cordialmente, entre otros, por al presidente Reuven Rivlin y el primer ministro Netanyahu.
Trump es acompañado de una gran delegación, que incluye a su hija Ivanka y a su marido Jared Kushner, asesor en asuntos de Cercano Oriente.
Durante su visita, Trump siguió impulsando su intento de aislar a Irán. “Irán nunca puede tener la bomba atómica”, dijo tras una reunión con Rivlin en Jerusalén. Irán debe poner fin a su apoyo al terrorismo, reclamó. Muchos países del mundo árabe son conscientes de la creciente amenaza que supone Irán. De hecho, varios países árabes modificaron ya su posición con respecto a Israel, dijo.
Tras reunirse con Netanyahu, Trump señaló que Israel y Estados Unidos están experimentando juntos cómo Teherán amenaza a toda la región. Netanyahu agradeció expresamente a Trump por el anunciado giro en la política de Estados Unidos hacia Irán. El primer ministro israelí dijo que se puede hacer retroceder a Irán de manera conjunta y así impedir que se convierta en una potencia atómica. “Por primera vez en muchos años, y en mi vida, veo el potencial para un cambio”, dijo.
Netanyahu también expresó su disposición a lograr una solución pacífica en su conflicto con los países vecinos y los palestinos.
“Israel extiende su mano para cerrar la paz”, dijo Netanyahu y aseguró que Israel garantiza los derechos de todas las religiones mientras los cristianos son perseguidos en otros países de Cercano Oriente. “Queremos una paz auténtica, duradera, que garantice la seguridad del Estado judío y ponga fin de una vez por todas al conflicto”, afirmó el primer ministro israelí. Netanyahu se declaró convencido de que la alianza entre Israel y Estados Unidos se afianzará aún más durante el Gobierno de Trump.
También el presidente Rivlin expresó durante la ceremonia de recepción la esperanza de que se establezca la paz entre las tres grandes religiones monoteístas en el mundo: “Tenemos convicciones diferentes, pero todos veneramos al mismo Dios”.
“Podemos cooperar para un futuro mejor y deberíamos seguir haciéndolo, juntos”, señaló el primer mandatario israelí.
Al referirse al 50 aniversario de la “reunificación de Jerusalén”, Rivlin manifestó: “Nos hace sentir muy felices saber que el principal aliado de Israel reconoce la importancia de Jerusalén para los judíos en el mundo entero. Jerusalén es el corazón palpitante de los judíos, como ha sido desde hace 3 mil años”.
Israel conquistó durante la Guerra de los Siete Días, en junio de 1967, la parte oriental de Jerusalén y más tarde se anexionó este sector. Jerusalén no es reconocida internacionalmente como capital de Israel. Los palestinos aspiran a convertir Jerusalén Este en la capital de un futuro Estado independiente. Durante la visita de Trump, decenas de palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con el Ejército israelí en Cisjordania. Los palestinos protestaron violentamente en solidaridad con más de mil presos en cárceles israelíes que se encuentran en huelga de hambre desde hace más de un mes. Los presos reclaman mejores condiciones de reclusión.
Un comité de apoyo a los presos convocó para este martes a un “Día de Ira”, cuando Trump se reúna en Belén con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Trump visitó el Muro de las Lamentaciones en la Ciudad Vieja de Jerusalén y la Iglesia del Santo Sepulcro. Israel desplegó más de 10 mil policías para garantizar la seguridad durante esta visita y cerró varias de las calles principales. (Fuente: La Jornada).
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