Los últimos días de mayo, una lluvia de meteoros “inesperada” alcanzará su punto máximo. Se trata de Tau Herculidas, un evento provocado por el cometa “destrozado” conocido como 73P/Schwassmann-Wachmann, o “SW3”, que orbita el Sol cada 5.4 años.
Este cometa tiene varias características únicas, pues desde su descubrimiento hasta ahora casi 100 años después, es más brillante, con lo que promete una gran exhibición de meteoritos, pero al mismo tiempo existe la posibilidad de que por sus particularidades no se vea nada en absoluto.
El “SW3” fue descubierto en 1930 por los observadores alemanes Arnold Schwassmann y Arno Arthur Wachmann, sin embargo era tan débil su brillo que no se volvió a ver hasta finales de la década de 1970 y cuando reapareció en 1995, los astrónomos descubrieron que se había vuelto aproximadamente 600 veces más brillante, pasando de ser una mancha tenue, a ser visible a simple vista durante su paso.
Tras una investigación adicional los astrónomos se percataron que el SW3 se había roto en varios pedazos, llenando su rastro orbital de escombros. Cuando pasó nuevamente por el camino de la Tierra en 2006 se pudieron contabilizar casi 70 piezas, y hasta la fecha sigue fragmentándose.
La incertidumbre del evento
Si este cometa llega a nosotros este año como se espera, sus escombros golpearán la atmósfera de la Tierra “muy lentamente”, siendo incluso más débiles que los de Eta Acuáridas.
Algunos de los fragmentos de Tau Herculea
Sin embargo los observadores señalan que el radiante de Tau Herculidas, el punto central desde donde se originarán los meteoros, estará en lo alto del cielo nocturno y al ser Luna nueva, no habrá luz que oculte los débiles meteoros, por lo que aumentarán las probabilidades de ver los fragmentos.
De acuerdo con Bill Cooke, quien dirige la Oficina Ambiental de Meteoroides de la NASA en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA, “va a ser un evento de todo o nada”.
Si los escombros del SW3 fueron expulsados del cometa al momento de romperse a velocidades superiores al doble de las normales, lo suficientemente rápido como llegar a la Tierra, entonces podríamos tener una lluvia de estrellas, cosa que las observaciones del telescopio Spitzer, publicadas en 2009 parecen confirmar.
Cómo ver la lluvia de meteoritos de Tau Herculidas
En caso de ir a la velocidad esperada, la lluvia de meteoritos sí se podrá ver desde México, y las predicciones apuntan a que será visible desde la noche del lunes 30 de mayo, pero su pico será poco después de la medianoche del martes 31 de mayo.
Para aquellos que decidan esperar a ver si se puede observar el fenómeno, tendrán que mirar el límite de Bootes y Canes Venatici. La zona de visibilidad abarcara gran parte de los Estados Unidos y Canadá, pero también se podrá seguir desde México, América Central y Sur.
Además, al no saberse con certeza si se podrá ver esta lluvia, se desconoce el número exacto de meteoros por hora que aparecerán, aunque algunas estimaciones señalan que estará en la cifra de los 40 cada 60 minutos.
Recomendaciones adicionales
Esta imagen infrarroja del telescopio espacial Spitzer de la NASA muestra el cometa roto 73P/Schwassman-Wachmann 3 deslizándose a lo largo de un rastro de escombros
En caso de que queramos seguir la lluvia “inesperada” del mes de mayo, es importante recordar las mismas instrucciones que en otras ocasiones, ubicarse en la medida de lo posible en un sitio oscuro alejado de las luces de la ciudad o de alguna otra fuente de iluminación y esperar a que nuestros ojos se adapten a la oscuridad. También es necesario estar equipado con ropa para evitar el clima local y encontrarse en una posición cómoda.
Ya que los meteoros normalmente atraviesan todo el cielo nocturno, tampoco es obligatorio buscar exactamente el radiante, pues tendremos más oportunidades de encontrar las luces en el cielo si buscamos en toda la bóveda.
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