El presidente Andrés Manuel López Obrador pospuso de manera indefinida su decisión de inscribir los nombres de militares fallecidos durante la “Guerra Sucia” en el monumento a los caídos de las Fuerzas Armadas.
Aclaró que no se trata un homenaje de jefes militares, sino de soldados rasos que murieron en el cumplimiento de su deber.
“Se puede hasta posponer, que primero se haga todo lo que tiene que ver con la investigación sobre la Guerra Sucia y luego se pone a consideración eso”.
El titular del Ejecutivo aseguró que se mal interpretó el señalamiento del secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval en la ceremonia de inicio de actividades de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico e Impulso a la Justicia de los hechos ocurridos entre 1965 y 1990, en el campo militar número uno.
“El general Sandoval habló de quienes en cumplimento de responsabilidad, para no decir de su deber, reciben órdenes y perdieron la vida, fueron asesinados, no está hablando de los que operaron esas represiones, sino soldados del pueblo que perdieron la vida, a eso se refirió”.
“Y eso me lo consultó y dije que sí, porque hablamos de los soldados, hasta dijimos: esto no incluye a personalidades u oficiales que ya sabemos, le dije, ´no claro que no´, porque él es una gente sensible”.
El mandatario federal recordó que en ese periodo, como opositor, fue investigado por Miguel Nazar Haro –ex director de la extinta Dirección Federal de Seguridad- quien participó en la Guerra Sucia.
“Tengo mi expediente, ni modo que voy a pedir que se le haga un homenaje a Nazar Haro con todo respeto también por sus familiares, porque qué culpa tienen sus familiares”.
Señaló que se va a revisar este tema y descartó haya ningún problema por parte de Defensa en hacerlo, pero “no descartar la posibilidad de reconocer que soldados pueblo raso, también perdió la vida en esa guerra sucia, injusta e inhumana”.
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