En septiembre del pasado año un juzgado de California tramitó una demanda contra Netflix de Nona Gaprindashvili, la auténtica Gambito de Dama. Gaprindashvili, de 81 años, acusaba a la compañía de difamación, ya que la serie indicaba que era rusa y la realidad es que es todo un icono en Georgia.
Por otro lado, también aseguraban que Gaprindashvili nunca había jugado contra hombres, cosa que es falso. La profesional del ajedrez es una de las pocas mujeres en la historia que ha ganado campeonatos mixtos. A Netflix le va a pasar factura la falta de rigor en “Gambito de Dama”, sobre todo, teniendo en cuenta el éxito que ha tenido.
Netflix ha decidido no acudir a los tribunales y cerrar un pacto secreto con la jugadora, que había pedido más de cinco millones de dólares. Finalmente, con el acuerdo entre ambas partes, la demanda a la justicia estadounidense ha sido archivada. Pero, ¿por qué ha cometido estos dos errores tan evidentes?
Por un lado, aunque puede haber personas capaces de distinguir entre la antigua Unión Soviética -fue el país más grande del mundo con 15 repúblicas- y Rusia, todavía hay gente que mezcla ambos territorios. Una gran cantidad de cintas estadounidenses cometen este mismo error.
Por otra parte, en el siglo XX las jugadoras de ajedrez que se enfrentaban a hombres eran pocas: por cada 15 hombres, sólo una mujer jugaba al ajedrez. En la actualidad, el dato ha evolucionado y es uno por cada 10, aproximadamente. Sin embargo, la realidad es que tan sólo una mujer está entre los 100 mejores jugadores del mundo.
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