Nueva Delhi amaneció este jueves bajo un manto tóxico de contaminación y con sus peores registros de calidad del aire en lo que va de año, mientras las autoridades imponen medidas para atajar la emergencia e instan a los habitantes de la capital a compartir coche o utilizar el transporte público.
El índice de calidad del aire (AQI) se mantuvo en la categoría “severa” por encima de los 400, en una escala que contempla un máximo de 500 puntos, unos niveles de contaminación que pueden afectar incluso a gente sana y severamente a personas con enfermedades respiratorias.
La concentración de partículas PM 2.5 en el aire llegó a alcanzar en el sur de la ciudad, en el estadio Jawaharlal Nehru, los 278 microgramos por metro cúbico de aire, según datos del gubernamental Comité de Control de la Contaminación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una exposición diaria máxima en el caso de las PM 2.5, las más peligrosas para el ser humano al poder atravesar por sus pequeñas dimensiones la barrera pulmonar y entrar en el sistema sanguíneo, de menos de 15 microgramos por metro cúbico de aire.
Ante el aumento en los últimos días de la contaminación hasta niveles tóxicos, como cada año, llevó a las autoridades a imponer el pasado sábado nuevas medidas como la prohibición de las actividades de construcción y demolición.
La Comisión para la Gestión de la Calidad del Aire (CAQM) emitió esta tarde un comunicado para prohibir a partir de mañana viernes la circulación de vehículos comerciales diésel no esenciales y el tráfico de camiones pesados por las calles de la capital india hasta que mejore la situación.
El deterioro alarmante de la calidad del aire de Nueva Delhi es habitual en esta época del año, cuando coinciden una serie de factores como la llegada del invierno y la disminución de los vientos que impiden la dispersión de los agentes contaminantes.
El aire tóxico es un cóctel de emisiones de vehículos, polvo de la construcción, partículas originadas de la quema de rastrojos en las zonas agrícolas y la quema constante de desechos sólidos de esta ciudad de 20 millones de habitantes.
El Centro de Ciencia y Medio Ambiente de la India (CSE), en un documento publicado esta semana, señaló que los coches son uno de los principales responsables de contaminación en Nueva Delhi, aunque la capital recibe hasta el 60 % de su contaminación de regiones colindantes.
El CSE denunció el “inadecuado” transporte público para la megalópolis india y la falta de medidas para reducir el número de coches en las carreteras, así como la necesidad de luchar contra las fuentes de contaminación de toda la región.
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