Rusia y Ucrania acordaron hoy prolongar otros cuatro meses el acuerdo de exportación de cereales y fertilizantes a falta de dos días para su expiración, mientras el Ejército ruso continuó su campaña de bombardeos aéreos contra la infraestructura energética ucraniana antes de la llegada del invierno.
El acuerdo del grano se prolongará 120 días. Ucrania junto con @antonioguterres (secretario general de la ONU) y @RTErdogan (presidente de Turquía) tomaron una decisión clave en la lucha mundial contra la crisis alimentaria”, escribió Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, en su cuenta de Twitter.
La extensión del acuerdo, que expiraba este sábado, se fraguó durante la cumbre del G20 celebrada esta semana en Indonesia, donde se reunieron Guterres y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, cuyo país había denunciado en numerosas ocasiones el incumplimiento de la parte rusa del documento.
El pacto se firmó en julio en Estambul y fue suspendido brevemente por Rusia en octubre debido a un ataque ucraniano en la península de Crimea.
Acuerdo in extremis
El acuerdo permitirá que los barcos con grano en sus bodegas puedan seguir zarpando desde tres puertos ucranianos en el mar Negro, según explicó Oleksii Kubrakov, ministro de Infraestructura de Ucrania.
Se ha llegado a un acuerdo para extender la operación del llamado ‘corredor de grano’. Debemos asegurar que la capacidad de exportación de nuestros puertos se aproveche al máximo para poder abastecer al mundo con los volúmenes necesarios de alimentos en tiempo y forma”, explicó.
Además, indicó que Ucrania ha apelado oficialmente a las otras partes para que acepten la oferta para extenderla por al menos otro año e incluir el puerto de Mykolaiv.
Por su parte, el Kremlin aseguró hoy haber recibido “garantías de la ONU” sobre el levantamiento de obstáculos a las exportaciones de cereal y fertilizante rusos antes de aceptar la prolongación del acuerdo.
Por de pronto, agregó, la labor de la ONU para eliminar las trabas a las exportaciones rusas “está surtiendo resultados”.
“Ambos acuerdos -el ucraniano y el ruso- firmados en Estambul hace tres meses son esenciales para rebajar los precios de los alimentos y los fertilizantes y evitar una crisis alimentaria global”, dijo Guterres.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó que “aparentemente Rusia sintió que el mundo no aceptaría” su rechazo del acuerdo, mientras la Unión Europea calificó la extensión de “buenas noticias para un mundo que necesita con urgencia el acceso al cereal y los fertilizantes”.
Luz verde de Putin
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, destacó que “se ha visto claramente lo importante y beneficioso que es este acuerdo para el suministro de alimentos y la seguridad del mundo, con la entrega de más de 11 millones de toneladas de cereales y productos alimenticios a los necesitados con casi 500 buques en los últimos cuatro meses”.
Además, agradeció a Guterres, y los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski, “por su voluntad de ampliar el acuerdo”.
Erdogan reconoció el miércoles desde Bali (Indonesia), donde asistía la cumbre del G20, que Putin le había dado “luz verde” para renovar el acuerdo, aunque recientemente cargó contra Occidente por quedarse con la práctica totalidad del cereal en perjuicio de los países pobres.
El Ministerio de Exteriores de Rusia emitió un comunicado en el que subrayó que los obstáculos a las exportaciones rusas deben ser levantados en esos 120 días en los que se prolongó el acuerdo, aunque reconoció la activación del trabajo de Naciones Unidas.
Recuerda que en los puertos de la UE se encuentran bloqueadas casi 300 mil toneladas de fertilizantes rusos.
El retraso en la realización de esos suministros tan necesarios (para los países en desarrollo) es inaceptable”, señaló.
Además, advirtió que Moscú cercenará “firmemente” cualquier intento de aprovechar esos corredores humanitarios con fines militares.
Más de un tercio de ucranianos sin luz
El Ejército ruso continuó los bombardeos contra las principales infraestructuras civiles del país vecino. Según el Estado Mayor ucraniano, Moscú lanzó el jueves 16 misiles y cinco drones suicidas, comparado con el centenar de misiles que cayeron el martes sobre territorio de Ucrania en el mayor ataque aéreo desde el comienzo de la guerra en febrero.
En total, según las autoridades locales, casi el 40 por ciento de los consumidores ucranianos se ha quedado sin luz, situación que, reconocen, no se restablecerá en breve.
La región más afectada es la de Odesa, bañada por el mar Negro, donde el 70 por ciento de los hogares no tienen suministro eléctrico, aunque los ataques alcanzaron hoy también las regiones orientales de Járkov y Dnipropetrovsk, y la sureña de Zaporiyia.
Al menos cinco personas murieron durante los ataques en Járkov y Zaporiyia, a lo que hay que sumar un número indeterminado de heridos y los daños causados a viviendas, granjas, gasoductos y líneas de suministro eléctrico.
Sé el primero en comentar