Una investigación publicada en Circulation, la revista de la Asociación Americana del Corazón, las olas de frío y de calor aumentan el riesgo de fallecimiento en las personas que tienen problemas cardiovasculares, ictus, insuficiencia cardíaca y arritmias.
El estudio muestra que desde 1960, las tasas de mortalidad cardiovascular se han reducido porque se han logrado identificar y abordar los factores de riesgo individuales como el tabaco, la inactividad física y la diabetes tipo 2.
No obstante, Barrak Alahmad, de la Universidad de Harvard, indicó que el reto es el medioambiente y lo que el cambio climático pueda deparar.
Científicos revisaron las cardiopatías, la principal causa de muerte en el mundo, a través de datos sanitarios de más de 32 millones de muertes cardiovasculares ocurridas en 567 ciudades de 27 países de los 5 continentes entre 1979 y 2019.
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