De acuerdo con lo denunciado por el abogado y activista Gerardo Solís Barreto desde el 18 de noviembre migrantes cubanos fueron retenidos por agentes de Migración de la terminal aérea de Cancún, esto pese a que previo a su viaje habían contratado a un gestor que les ayudara con sus trámites migratorios.
Solicitaron ingresar a México de manera legal, como turistas, para después buscar la residencia en Estados Unidos, donde cuentan con familia que les puede apoyar. Sin embargo pese a todo lo anterior, fueron retenidos, en una acción que violenta sus derechos humanos.
“Al llegar a México al Aeropuerto Internacional de Cancún la autoridad se percata que el documento no es expedido por el Instituto Nacional de Migración“, dijo el abogado.
Dos días después de la retención, el 20 de noviembre del año en curso se presentó un amparo contra la probable deportación. Y denunció además que durante varios días estas personas sufrieron presiones para que no se defendieran legalmente.
“Es pertinente aclarar que estas personas estuvieron siendo torturadas de manera psicológica, presionándolas para que desistieran de cualquier medio de defensa. Unos fueron regresados a su país y no se les permitió tener comunicación con sus abogados, además de negarle alimentos a un bebé de 10 meses, así como agua caliente, pañales y demás cosas que un menor de edad requiere para su subsistencia, lo que ocasionó que después de cinco días el menor empezó a presentar problemas de salud”, relató Gerardo Solís Barreto.
Finalmente, y debido a las complicaciones de salud del menor, se les entregaron visas por razones humanitarias a los padres y hermano del bebé enfermo. Pero se les negó la entrada de manera legal al país a los otros dos migrantes cubanos que venían con ellos.
El abogado asegura que no existe ninguna razón legal para hacer alguna diferencia con estos migrantes cubanos.
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