A fin de revertir la crisis demográfica que actualmente vive Japón, el gobierno busca mejorar un incentivo financiero ofreciendo hasta un millón de yenes a las familias que se muden fuera del área metropolitana de Tokio.
Este incentivo se sumará al apoyo máximo que ya se proporciona a las familias que se mueven fuera de Tokio, el cual es de 3 millones de yenes.
Esta nueva regla comenzará a ser vigente a partir del mes de abril, según comunicó una fuente familiarizada con la estrategia.
Quienes acepten los recursos deben llevar una vida provincial por un mínimo de cinco años mientras laboran. En caso de no hacerlo, deberán reembolsar los recursos.
La manutención de niños se dará si son menores de 18 años o si tienen más de 18 años pero se encuentran en el último año de la escuela secundaria.
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