Los estupefactos residentes intentaban salvar sus pertenencias, y los rescatistas extraían a sobrevivientes debajo de casas desplomadas el viernes, luego del paso de un sistema de tornados que dejó al menos nueve muertos al desplazarse por partes de Georgia y Alabama.
La destrucción generalizada estaba a la vista un día después de que tormentas violentas arrojaron casas rodantes por el aire, estrellaron árboles contra construcciones, derribaron postes y árboles e hicieron descarrilar un tren de carga.
Al menos 12 personas fueron trasladadas a hospitales, dijo Ernie Baggett, director de manejo de emergencias del condado Autauga, mientras los rescatistas cortaban los árboles caídos en busca de sobrevivientes.
Los que pudieron conservar la vida daban gracias mientras escudriñaban los escombros en busca de cualquier cosa que valiera la pena recuperar.
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