El narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, alias ‘El Conejo‘, que trabajaba en México para el Cártel de Sinaloa, confirmó la versión de que Genaro García Luna había sido levantado por Arturo Beltrán Leyva
Poveda Ortega admitió que en México “nunca” pagó sobornos a funcionarios públicos ni a policías ni a nadie porque de eso se encargaba Arturo Beltrán Leyva con sus hermanos y los otros capos del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín “El Chapo” Guzmán; entre otros que mencionó.
No obstante, El Conejo indicó que él cooperaba “en la polla” recolección de dinero en dólares que hacía Arturo Beltrán Leyva para cubrir la cuota de sobornos a funcionarios públicos y policías, entregaba de 200 hasta 700 mil dólares.
“No”, enfático respondió El Conejo a la pregunta de Pilmar sobre si conocía o se había reunido personalmente con García Luna, de quien incluso dijo desconocer que había sido Secretario de Seguridad Pública en la presidencia de Felipe Calderón.
Lo que sí estableció Poveda Ortega en respuesta a preguntas de Pilmar fue que él estuvo presente en una ocasión cuando en una casa de seguridad de Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, Morelos, este habló con él sobre el secuestro a García Luna.
En el incidente que presuntamente ocurrió en 2008, Arturo Beltrán Leyva le dijo al Conejo, según este que, “acababan de levantar al hijo de su puta madre de García Luna, que lo iba a matar y que iba a mandar su cabeza para que vieran que con él no se jugaba”.
EL CONEJO LLORA
El Conejo rompió a llorar durante la sesión del juicio contra el ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna al ver unas imágenes de su antigua mansión.
Preguntado por la Fiscalía, ’El Conejo’, vestido con traje oscuro y camisa, habló con entereza de asesinatos que ordenó, de secuestros e incluso relató con detalles cómo fue torturado y humillado por agentes de la Policía Federal mexicana.
Sin embargo, se derrumbó cuando proyectaron en una pantalla de la sala imágenes de su casa en México y sus animales salvajes.
“Es mi casa. Era mi casa”, dijo el narco con la voz rota y mientras se limpiaba las lágrimas.
Las imágenes mostraban a sus tigres, sus leones y un mono, cuyos nombres ‘El Conejo’ iba enumerando según aparecían y que guardaba en su casa, a la que los medios se refirieron en su momento y él recordó como “la mansión de la fantasía”
“Una casa que hice a mi gusto, a mi imaginación, una casa muy bonita”, dijo.
La casa está situada en Ciudad de México, en El desierto de los leones.
‘El Conejo’, que está en libertad condicional en Estados Unidos en espera de que se dicte sentencia, es un testigo de la Fiscalía contra García Luna, acusado por narcotráfico.
En su testimonio aseguró que trabajaba para Arturo Beltrán Leyva, cabecilla del clan de los Hermanos Beltrán Leyva, y que formó parte del clan del Sinaloa hasta una guerra interna que estalló en 2008.
¿¿
Sé el primero en comentar