El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador este día acompañado de su esposa la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, e integrantes del Gabinete inaugura el memorial dedicado a Francisco I. Madero, en la Intendencia de la Traición en el Patio de Honor del Palacio Nacional.
López Obrador recorrió el espacio en el que Francisco I. Madero, José María Pino Suárez y el general Felipe Ángeles permanecieron prisioneros el 18 de febrero de 1913.
AMLO Sostuvo que, además de retomar los ideales democráticos de Madero, el actual gobierno pondrá énfasis en el bienestar del pueblo.
“Madero es mártir y héroe, místico y hombre de acción. Maestro y enseñanza. Estamos obligados a no olvidarlo jamás”, expresó el presidente.
La nueva sala narra a través de objetos, documentos, fotografías y pinturas, la obra revolucionaria del “Apóstol de la Democracia”, su lucha por las libertades y el golpe de Estado fraguado por los porfiristas a su mandato.
Entre la medianoche del 22 y la madrugada del 23 de febrero, el general Victoriano Huerta ordenó que los ‘reos peligrosos’ Francisco I. Madero y José María Pino Suárez fueran sacados de la Intendencia de Palacio Nacional para ser trasladados a la penitenciaría de Lecumberri (hoy sede del Archivo General de la Nación).
Entre ellos estaba detenido el general Felipe Ángeles; los militares a cargo de esta instrucción, lo separaron del presidente y vicepresidente por su rango, y sólo se llevaron a ambos civiles, electos democráticamente en noviembre de 1911.
El Gobierno de México ha recuperado este espacio de horror y montó un museo que honra a las víctimas de aquel régimen militar que llegó al poder mediante un golpe de Estado, en 1913.
El “Apóstol de la Democracia” dormía en estas condiciones: un catre, una mesita, sin ropa, sin sanitario, alimentado por lo que le daban los afanadores, sin comunicación con familiares.
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