Durante el primer año de la ministra Norma Lucía Piña Hernández como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se llevaron a cabo diversos avances en el fortalecimiento institucional, según informó la SCJN en un comunicado oficial.
Desde enero del presente año, con la nueva administración del máximo tribunal del país, se implementó un proceso de rediseño institucional. Este proceso se basó en un modelo de gestión orientado a resultados, con un enfoque de planeación estratégica que vincula las funciones administrativa y jurisdiccional.
Entre las medidas adoptadas destacan la disciplina presupuestal, la racionalidad, eficiencia y responsabilidad en el uso de recursos públicos. Se subrayó la promoción de la apertura, transparencia y competitividad en los procesos de adquisiciones y contrataciones públicas. Asimismo, la SCJN reafirmó su compromiso de aplicar una política de cero tolerancia frente a casos de hostigamiento laboral y acoso sexual, con el objetivo de fomentar un entorno laboral seguro y respetuoso.
Uno de los aspectos clave del fortalecimiento institucional fue la implementación de un sistema robusto de control interno. Este sistema se estableció como un mecanismo eficaz para salvaguardar los recursos económicos, humanos, físicos, financieros y documentales institucionales.
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