Un desgarrador suceso ha conmocionado a Round Lake Beach, Illinois, donde Jason Karels, de 36 años, se declaró culpable de los asesinatos de sus tres hijos pequeños.
Bryant de 5 años, Cassidy de 3 años y Gideon de 2 años. El crimen ocurrió el 13 de junio de 2022, cuando el padre ahogó a los niños en una bañera, dejando una nota perturbadora que decía:
“Si yo no puedo tenerlos, tú tampoco”.
El fiscal estatal del condado de Lake, Eric Rinehart, confirmó que Karels será sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Aunque el acusado alega padecer una enfermedad mental, la confesión de los asesinatos se realizó bajo la categoría de culpable pero mentalmente enfermo.
La madre de los pequeños, Debra, hizo el macabro descubrimiento en la casa de Karels en 200 E. Camden Lane, encontrando los cuerpos de sus hijos. La tragedia se desarrolló en medio de un proceso de divorcio, ya que ambos padres compartían la custodia, pero no vivían juntos en ese momento.
El arresto de Karels tuvo lugar después de una persecución policial que culminó en un accidente en un puente de la Interestatal 80 en Joliet. El acusado reveló a la policía su responsabilidad en los asesinatos y su intento de suicidio previo.
El trágico suceso ha destapado detalles de la relación tumultuosa entre Jason y Debra, con alegaciones de abuso por parte del esposo. Según informes, Jason enfrenta problemas de salud mental, pero se había negado a buscar ayuda psiquiátrica.
El fiscal estatal del condado de Lake, Eric Rinehart, aseguró que el acusado será sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional debido a que se declaró culpable de tres cargos de asesinato en primer grado.
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