Desde el inicio de alto al fuego auspiciado por EU y Rusia, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos sólo ha reportado disparos
BEIRUT, Líbano.- Una calma relativa se estableció hoy en todas las provincias sirias tras el comienzo del alto el fuego, informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abderrahman.
“No hemos detectado ningún ataque desde el inicio del cese de las hostilidades a las 19;00 horas, con la excepción del disparo de proyectiles de mortero en Deraa y Al-Quneitra”, apuntó el director de la ONG.
“No hemos detectado ningún ataque desde el inicio del cese de las hostilidades a las 19;00 horas, con la excepción del disparo de proyectiles de mortero en Deraa y Al-Quneitra”
Un cese al fuego a nivel nacional en Siria, auspiciado por Estados Unidos y Rusia, entró en efecto este lunes, en el segundo intento del año de parte de Washington y Moscú para detener la guerra civil que lleva más de cinco años.
Ni el gobierno sirio ni la constelación de grupos rebeldes que buscan derrocar al presidente Bashar al-Assad declararon públicamente que respetarían el alto el fuego, pero fuentes de ambas partes indicaron que lo harán.
Rusia es el principal respaldo de Assad, mientras que Estados Unidos apoya a algunos grupos rebeldes que luchan por derrocarlo, al igual que Turquía, que dio su soporte al acuerdo.
El objetivo inicial del acuerdo incluye permitir el acceso de ayuda humanitaria y el avance conjunto de Estados Unidos y Rusia contra grupos yihadistas que no están cubiertos por el pacto.
Entre esos grupos se encuentran el autodenominado Estado Islámico y el Frente Al-Nusra, ex brazo sirio de Al-Qaeda hasta que cambió su nombre y cortó en julio sus vínculos con la organización.
Una media hora antes de que la tregua entrara el vigor, se reportaron actos de violencia en varias zonas de Siria.
El presidente sirio, Bashar al-Assad prometió, que su gobierno arrebatará territorio a sus opositores, que calificó de terroristas ,y reconstruirá al país.
El mandatario envió el duro mensaje a sus rivales con una poco habitual aparición pública, al acudir a las plegarias de la mañana por el feriado musulmán del Eid al-Adha, o Fiesta del Cordero, en una mezquita en Daraya, un suburbio de Damasco.
Ese suburbio, antes en manos rebeldes, se rindió el mes pasado y volvió a control del régimen sirio tras cuatro años de asedio del gobierno.
Pero camino a iniciar la tregua al ponerse el sol, Fuerzas del Gobierno y sus aliados bombardearon áreas de la oposición en el norte del país, mientras milicianos de Al-Qaeda presionaban con una ofensiva en el sur.
Todos los acuerdos previos de alto el fuego han terminado derrumbándose.
Un cese de hostilidades parcial llevó un necesitado alivio a los civiles en marzo, pero colapsó cuando el gobierno siguió atacando objetivos en zonas opositoras como un hospital y una escuela cerca de Damasco y un mercado en la provincia de Idlib, en los que murieron docenas de civiles.
Las interrupciones previas de los combates también se vieron precedidas por aumentos de la violencia, en un intento de todos los bandos de mejorar sus posiciones primero.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró que el alto al fuego puede ser la última oportunidad para salvar a una Siria unida.
Foto: AM
Sé el primero en comentar