La aspirante de la presidencia municipal de Solidaridad, Lili Campos, organizó un evento en el Hotel Barceló de Playa del Carmen en el cual asistieron cientos de maestros y maestras para un encuentro político. Sin embargo, con el pasar de la reunión se percibió un entorno de manipulación y abuso de poder.
Según información obtenida, la candidata prianista fue descubierta por las autoridades electorales en un intento de cooptar votos. Ante el riesgo de ser fiscalizada por inspectores electorales, optó por cerrar el acceso al evento a un selecto grupo de docentes, dejando fuera a cientos de profesionales de la educación que habían acudido por sus propios medios al centro de hospedaje.
El portazo en la cara fue la respuesta de la candidata a sus intentos de escabullirse de la justicia electoral. La reacción de los maestros no se hizo esperar y varios de ellos decidieron cerrar la carretera federal, como muestra de repudio.
El acceso al evento estaba programado para las 18:30 horas, sin embargo, la orden de Lili Campos de negar la entrada a los maestros provocó un caos que culminó en el cierre temporal de la importante vía de comunicación a las 20:30 horas.
Lili Campos recurrió a su habitual táctica de desvirtuar la información y culpar a otros de sus propias fechorías. Primero, intentó responsabilizar al delegado de la CROC Playa del Carmen; luego, acusó al oficialismo. Sin embargo, la realidad es clara: la candidata prianista fue descubierta en flagrante delito electoral.
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